Ante el comienzo del ciclo lectivo y la posibilidad de incorporar algunas actividades presenciales, la institución avanza en la culminación de cuatro nuevas aulas y un baño no binario, el primero de ese tipo en toda la casa de estudios.
La primera de las construcciones apunta a solucionar la falta de espacios que había antes de la pandemia para la cursada en determinados horarios, sobre todo desde la creación de algunas carreras con un gran volumen de estudiantes, como es el caso de Abogacía.
Las salas serán destinadas para las materias de la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales (Fcejs) y están ubicadas en el extremo suroeste del campus, separadas de los edificios centrales. Cada una tendrá una capacidad para entre 100 y 120 personas y todo el módulo junto mide unos 270 metros cuadrados.
“Empezamos en abril del 2020 y, lógicamente, la pandemia retrasó el trabajo. Inclusive se frenaron algunos plazos administrativos en la universidad, por lo que todo el proceso de licitación tuvo un atraso. Pero se logró continuar y las tareas ya tienen un avance de más del 80%”, explicó Guillermo Martínez, el secretario de Infraestructura, Informática y Servicios Comunes de ambas facultades locales.
El ingeniero dijo que pretenden inaugurar los nuevos espacios en marzo, pero que los trabajos pueden estar listos entre finales de ese mes y comienzos de abril.