Este jueves, Santiago Calderón Salomón, abogado de la familia de Florencia Magalí Morales, la mujer que fue asesinada en la Comisaría 25° de Santa Rosa, en San Luis, se refirió a las novedades que surgieron del caso. Allí destacó que la hipótesis de que la mujer murió luego de ser torturada sigue con fuerza.
El letrado expresó que se han confirmado los delitos que la familia ha planteado desde un principio: tortura seguida de muerte y privación ilegítima de la libertad.
Ayer se dio a conocer que las y los cuatro policías involucrados serán indagados por las torturas. Además, los efectivos de mayor rango tendrán que responder por “privación de libertad”.
Calderón Salomón, junto a su socio, Federico Putelli, también solicitaron que se abra una compulsa por encubrimiento agravado y la Cámara hizo lugar a la medida.
La hipótesis de que Morales murió luego de ser torturada toma fuerza
“La Justicia, si bien no pretende el procesamiento por el homicidio, sí considera que se debe seguir investigando y que es muy temprano para cerrar la causa. Quizás con especialistas en el tema que ahonden en la cuestión pura y exclusiva de si la asfixia mecánica corresponde a un asesinato, a un estrangulamiento o a un ahorcamiento”, explicó el letrado al medio La Gaceta Digital.
“Por otro lado, se confirma la privación ilegítima de la libertad. No quedan dudas de que Magalí Morales entra espontáneamente (a la comisaría) y de que nunca tendría que haber sido detenida en ese calabozo”, añadió el abogado.
Luego, Calderón Salomón sentenció: “Magalí muere como consecuencia de una tortura previa, por eso la teoría y la hipótesis que considera la familia desde un principio, que es un homicidio, sigue más vigente que nunca”.
Negligencia en la investigación del caso de Magalí Morales
Además, el letrado explicó que la Cámara detectó “varios errores de investigación como, por ejemplo, considera que la Justicia no investigó con perspectiva de género y que los especialistas del Poder Judicial que realizaron la autopsia psicológica actuaron de forma discriminatoria”.
También señaló que la Cámara no secuestró las prendas, no inspeccionó el ADN del cordón y que hubo varias falencias en la cadena de custodia, ya que las muestras que se extrajeron “no llegaron con la conservación adecuada al forense de La Pampa”.