Como todos los años en San Luis, miles de feligreses llegaron a la localidad de Renca para venerar la imagen del Cristo del Espino, participaron de las misas y de otras actividades en relación a la actividad religiosa.
El miércoles por la mañana, la parroquia del pueblo fue el punto de encuentro para presenciar la misa y escuchar la homilía del mediodía. Fuera de la iglesia había puestos con sacerdotes donde los feligreses pudieron confesarse.
La intendente de Renca, Romina Peralta, explicó a El Diario de la República que desde las 2 de la madruga llegaron caminando desde Papagayos, los feligreses. Es una tradición que se repite año tras año.
A los peregrinos, este año también se le sumaron los ciclistas que conforman la "Caravana de la Fe" y llegaron al pueblo pedaleando desde Villa Mercedes; también desde La Toma llegó otro grupo, integrado por unos 50 ciclistas y encabezado por el vicegobernador, Carlos Ponce. Todos llegaron a la iglesia y allí los espero el cura párroco de Renca, Federico Kunz.
Afortunadamente el clima acompañó a los devotos, que además de rezarle y agradecerle al Santo Cristo, se pasearon por la localidad y disfrutaron de la gastronomía local en los puestos y comercios ubicados cerca de la plaza central.