El lunes pasadas las 10 comenzó el juicio oral por el crimen de la nena de 12 años, Florencia Di Marco, cuyo cuerpo fue encontrado el 23 de marzo del 2017 en Saladillo, San Luis. Su padrastro, Lucas Gomez, la violó y estranguló hasta matarla. Sorpresivamente, horas antes de que se confirmara que él había sido el responsable del crimen, se suicidó en su celda en la cárcel de máxima seguridad en Pampa de Las Salinas. Su madre, Carina Di Marco está acusada por el delito de "abuso sexual con acceso carnal en calidad de partícipe necesario".
Karina Mantelli, abogada de la imputada, pidió la nulidad del juicio por considerar que hubo fallas en el auto de procesamiento de la jueza Virginia Palacios, que encarceló a la acusada y que, consecuentemente, todas las acciones posteriores no tienen validez legal.
Di Marco se sentó frente al tribunal presidido por Hugo Saá Petrino e integrada por Fernando De Viana y Gustavo Miranda Folch y declaró durante 40 minutos.
Durante su testimonio, muy quebrada emocionalmente, pidió justicia por su hija para que pueda "descansar en paz". Asimismo contó que ella le daba todo a su niña y que Lucas Gómez era "violento" y que consumía cocaína. Pero afirmó que ese hombre trataba a Florencia como a sus otros hijos.
Ella negó saber que Florencia era abusada por su padrastro, Lucas Matías Gomez, quien se quitó la vida el 10 de mayo del 2017 en el Complejo Penitenciario y que, de haberlo sabido hoy tendría a su hija con ella y no "en un cajón", dijo entre lagrimas.
Durante su declaración, Di Marco detalló cómo era la rutina familiar desde Mendoza hasta que se mudaron a San Luis capital.
Describió a Florencia como una niña muy callada y tímida, aclaró que tenían una buena comunicación y que la menor nunca le dio a entender o le dijo algo malo sobre su padrastro. La mujer sentada en el banquillo confesó que jamás notó un signo que le llevara a sospechar lo que hacía el hombre.
Carina Di Marco está acusada de "abuso sexual con acceso carnal en calidad de partícipe necesario" porque luego de la autopsia realizada al cuerpo de la niña, reveló que tenía violaciones anales y vaginales de vieja data. Luego del fatídico hecho trascendió que docentes que Florencia Di Marco tuvo en Mendoza, aseguraron que Carina Di Marco estaba al tanto de que Gómez se propasaba con la niña.
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"Lo único que pido es que se haga justicia para que mi hija descanse en paz, y que Dios se encargue del resto", rogó la imputada ante el tribunal. Mañana habrá otra audiencia.
La Cámara pide que la madre de la víctima sea condenada a 17 años de cárcel por presuntamente haber sabido que su hija, Florencia Di Marco, era abusada y no haber hecho nada para impedirlo
Fuente: El Diario de la República / El Chorrillero / Radio Nacional San Luis
