El domingo de la semana pasada, en la localidad sanluiseña de Villa de la Quebrada, un hombre de 82 años murió luego de ser atacado por una serpiente Yarará. A pesar de que recibió atención médica inmediatamente, doce horas más tarde entró en coma y falleció días después.
Eusebio Rodríguez y su mujer, Ester Méndez, se habían mudado desde Córdoba hacía dos meses a la localidad puntana "buscando tranquilidad", pero les sucedió una tragedia.
La mujer contó que la vivienda en la que viven colinda con terrenos baldíos en estado de abandono, y es de donde salió la serpiente que encontraron en la puerta de la casa; incluso otros vecinos también han denunciado ésta problemática.
Ester Méndez contó a Radio Popular que inmediatamente lo llevó al Hospital de la Punta, pero como no tenían el antídoto lo trasladaron de urgencia al Hospital San Luis.
La viuda contó que a pesar de todo su marido alcanzó a matarla y ahí fue cuando le dijo que lo había mordido, "yo tenía un frasco a mano y le dije 'tomá'", explicó Ester que no entiende aún por qué su marido murió. No es justo esto" repitió en la entrevista pero agradeció la calidez humana de los médicos y su atención.
El matrimonio había reclamado al municipio reiteradas veces sobre la peligrosidad de los terrenos abandonados pero la intendente, Stella Maris Lobos no les dio solución.
De acuerdo a las leyes provinciales de San Luis y ordenanzas municipales los terrenos baldíos deben estar limpios, sin embargo no se cumple y tampoco se aplican multas. Ante dicha desidia aparecen animales e insectos que son peligrosos para los humanos. Pero se podría evitar si los espacios públicos y privados se mantuvieran en las condiciones de higiene que marcan las normativas vigentes.