El martes 15 de enero Mirta Reich de 70 años y su hijo, Alexander Aime, de 45, aparecieron calcinados en un campo cercano a Juan Llerena, del interior de San Luis.
Claudio Nahuel Bohorquez, de 23, era el único detenido sospechado de la muerte de ambos. El viernes pasado, después del mediodía, lo trasladaron a Villa Mercedes para ser indagado por el juez Leandro Estrada. Fue procesado por homicidio calificado por el vínculo y por alevosía en perjuicio de su abuela y, por homicidio por alevosía en perjuicio de su tío.
Lo que puso a Bohorquez en evidencia fueron los llamados que hizo a la Policía de Rio Cuarto. "Esto generó que se comunicaran con la delegación de Villa Mercedes y mandaran un móvil a la estancia. El chico estaba en el lugar del crimen y con eso quiso armar una coartada, que es inverosímil. Porque él tenía la camioneta con la documentación del tío. El pretende generar una coartada para tratar de quedar excluido, pero no había nada que la sostenga. Está ubicado en la escena del crimen", explicó el letrado a El Diario de la República.
También Estrada explicó que : "Supuestamente (el joven) se había escondido en un chiquero, y estaba impecable, la camioneta también estaba limpia. Y no condicen las distancias. Se fue a avisar a la jurisdicción más lejana, teniendo la comisaría a 15 kilómetros. Es ilógico para alguien que presume ser testigo de semejante hecho", y manifestó que será difícil reproducir o determinar quién murió primero y las circunstancias porque el grado de deterioro del inmueble y de los cuerpos es tan avanzado, que incluso, les costó diferenciar entre las víctimas del crimen.