Juan Roque Ortíz se fue de este mundo sin saber qué le pasó con su hijo, Abel Ortíz, desaparecido hace 4 años en Villa Mercedes, San Luis. El hombre lo esperaba todos los días, en la plaza y en su casa. Nunca se desprendió de ese recuerdo y de las esperanzas de poder verlo por última vez. La tristeza lo fue enfermando y hoy su luz se apagó para siempre.
Carolina Ortiz, una de sus hijas, comunicó a través de las redes sociales: "Con un dolor inmenso en mi corazón les aviso que mi padre querido Juan Roque Ortiz acaba de partir junto a su hijo Abel. No aguantó tanto dolor. Esa foto la tomé el sábado sentado en la plaza mirando el cielo, como todas las tardes. Descansa en paz viejito…. vuela vuela a encontrarte con Abel".
Sus restos fueron velados el miércoles desde las 14:30 en Belgrano y Urquiza, en la ciudad de Villa Mercedes.
A Don Roque, como sus seres queridos lo llamaban, no le alcanzó el tiempo para encontrar a Abel, no pudo despedirlo, nunca supo qué hicieron con el cuerpo o si algún día iba a entrar caminando por la misma puerta por la que salió. Solo sintió dolor y se aferró al cariño de su familia. Esperó, no dejó de esperar, pero el dolor y la pena terminaron venciéndolo.
Tenía 78 años y sufría de mal de Parkinson, sin embargo así y todo encabezó hasta último momento las marchas para pedir Justicia. Alrededor de 33 manifestaciones se hicieron en todo este tiempo, pero nunca hubo respuestas, informó El Chorrillero.
Abel desapareció en septiembre de 2014 y actualmente no hay ningún detenido en la causa. Todos los sospechosos: Marcelo Acevedo, Mariano Mora, Julieta Amaya, Marcela Rodríguez, Alejandra Espinoza y María Vásquez, quedaron en libertad.
"Más allá de que hayan pasado cuatro años, seguimos pidiendo Justicia, queremos saber qué le pasó, qué le hicieron, dónde está, necesitamos saber la verdad", declaró Carolina el pasado 16 de septiembre cuando se cumplió un nuevo aniversario.
