La Municipalidad de Juana Koslay en San Luis, cerró el ingreso al Cerro de la Cruz por la calle Palabra Final, era el único acceso que había hasta ahora para ascender, debido a los trastornos que le generaba a los vecinos la afluencia constante de personas y vehículos.
El intendente de la Comuna, Jorge "Toti" Videla y el presidente del Club de Montaña Inti Anti, Gabriel Guillar, se reunieron para buscar una nueva zona de ingreso que no moleste a los vecinos de la "Ciudad Verde" y que permita el ascenso del pico de más de 1.200 metros de altura, que es muy visitado por deportistas y turistas.
El intendente confirmó a El Diario de la República que el cierre de la calle es para respetar a los vecinos, que estaban molestos por los autos que se estacionaban frente a sus viviendas y por los cientos de personas que llegaban a "cualquier hora del día y noche".
Por su parte, el secretario de Gobierno, Carlos D'Alessandro, quien estuvo también en el encuentro, señaló: "Nos reunimos con Guillar, que es un deportista que tiene mucha experiencia en montañismo y es vecino de Juana Koslay. Le pedimos su ayuda profesional para marcar un nuevo sendero de ingreso al cerro que no perjudique a los vecinos. La idea es que mañana busquemos un camino. Cuando encontremos un lugar apto y seguro para subirlo, el intendente se comprometió que hará un portal de ingreso, demarcará el camino, y trabajará en la señalización y en los puestos de hidratación".
La calle Palabra Final comenzó a utilizarse como ingreso al Cerro de la Cruz a fines de 2014. "El ingreso tradicional era donde estaba ubicado La City, propiedad de la familia Ojeda. Cuando se cerró el predio, los mismos deportistas buscaron una subida alternativa y la mejor que hallaron fue el sendero de Palabra Final, que es una calle sin salida y topa con el cerro", recordó.
Según el funcionario, cuando los montañistas empezaron a usar este ingreso sólo había tres terrenos sobre la mano derecha. "Llegaban con los autos y estacionaban ahí. Ahora los lotes están en plena edificación y no hay lugar para estacionar. Por eso comenzaron a hacerlo en la calle, que es angosta y no puede pasar ningún coche. Los vecinos quedaban cautivos los fines de semana de la gente que subía el cerro. La escalada en tiempo depende hasta donde uno lo haga, pero como mínimo lleva tres horas. Llegaban a las 9 y hasta las 12 los vecinos no podían sacar su vehículo del garaje".
Tras la reunión con Videla, Guillar dijo que: "El intendente me pidió que le aportara todas las ideas posibles para que encontremos un nuevo lugar para subir, que tenga un acceso cómodo, que no moleste a nadie y que cuente con un servicio de agua potable para que los montañistas puedan hidratarse".
El deportista (quien el año pasado ascendió el Manaslú, un pico del Himalaya de 8.163 metros) aclaró que lo que prohibió la Comuna no es ascender al cerro, sino utilizar como acceso la calle Palabra Final. "Era el único lugar por el que se podía subir cómodamente. Por ahí la medida fue tomada de una manera apresurada y poco planificada. Podrían haber informado que no se va más por esa calle y que habría un nuevo acceso. De esa forma no se hubiera prestado a tanta confusión, como sucedió", manifestó.
Además Guillar presentó un proyecto para que todo el cordón montañoso de Juana Koslay sea declarado como una reserva natural municipal, lo que, según él, permitiría una absoluta libertad de ingreso para los deportistas. "Es para que ningún privado pueda impedir el acceso al cerro. Así vamos a proteger el medio ambiente, lo difundiremos turísticamente y marcaremos senderos guiados para que cualquier visitante que no sea montañista pueda subir el pico. Tendrá que tener carteles que identifiquen por la senda que tiene que ir, marcando distancia y tiempo estimado para completar el recorrido. La idea es que genere un interés turístico importante para la ciudad", concluyó.