El jueves 26 de julio por la noche José Reynoso de 64 años fue encontrado muerto en su casa en Villa Mercedes, San Luis. Su muerte no fue consecuencia de un asalto, de acuerdo a las averiguaciones de la División Homicidios, hasta el momento, la persona que lo mató lo quería muerto, y se aseguró de eso. Según la autopsia, el hombre tenía cuatro heridas de arma blanca. Un corte pronunciado en el cuello, otro más superficial en un brazo y dos profundas puñaladas en el corazón.
No había signos de violencia en su vivienda. Por lo que sospechan que el atacante puede haber sido un familiar, ya que circuló una versión por parte de los vecinos de que el crimen sería por venganza. Incluso, el sábado, una comisión policial de Homicidios viajó hasta Coronel Moldes, de donde era Reynoso, para hablar con sus familiares. Regresó el domingo, pero es probable que el martes vuelva a la localidad cordobesa.
Según trascendió, intentan ubicar a un familiar para tratar de corroborar la hipótesis más fuerte con la que trabajan: aquélla que sostiene que el mecánico de electrodomésticos tenía problemas con algunos parientes, al punto tal que una vez llegaron a amenazarlo.
El comisario mayor Oscar Contrera, jefe de la Unidad Regional II, detalló a El Diario de la República que la herida que prácticamente lo degolló estaba en el costado derecho del cuello y las del corazón poseían una profundidad de unos diez centímetro.
Un cuchillo de ese tipo coincide, por ejemplo, con los que suelen utilizar los cazadores o las personas de campo que, por su trabajo, están acostumbradas a matar animales. Según el cálculo, hecho por la forense Sandra Miatello, la víctima fue asesinada cuando mucho 24 horas antes de que el hijo de Reynoso encontrara el cuerpo.
Sus vecinos del barrio Villa Celestina coincidieron en que Reynoso era un buen vecino, con el que jamás tuvieron un problema y que, hasta donde saben, tampoco tuvo inconveniente con otra persona.
Reynoso vivía en la vivienda ubicada en la calle Bélgica al 1720, era visitado de vez en cuando por su hijo Gustavo y no iban otras personas que no fueran los clientes a los que les arreglaba las heladeras, los calefactores y cocinas.
La Policía también investiga las cámaras de seguridad más cercanas a lo de Reynoso, para detectar si en los horarios en los que estiman que fue asesinado hubo algún movimiento extraño. Así como también analizan las filmaciones de una semana atrás para descubrir si en ese tiempo el hombre pudo recibir la visita de algún familiar con el que se llevaba mal en Coronel Moldes. Pero, hasta ahora, de esos análisis no surgió nada que pueda echar luz sobre el crimen.
