Durante los primeros minutos del sábado Guillermo Aguilar regresaba a su casa, ubicada en la manzana 2 del barrio José Hernández de la capital puntana, y fue interceptado por tres delincuentes que le apuntaron con armas para robarle. El hombre se resistió y le dieron un culatazo.
La Policía ubicó a los delincuentes en el mismo barrio, uno logró escapar pero los otros dos fueron detenidos.
Los malvivientes fueron identificados como Valentín Mauricio Miranda, de 18 años, y José Maximiliano Miranda, de 24, -todos viven en dicho barrio-, informó el jefe de la Comisaría 6ª, comisario Omar Talquenca a El Diario de la República.
La fuerza de seguridad les encontró entre sus pertenencias un arma de fuego, que en realidad es una réplica de pistola.
Aguilar se resistió, los enfrentó y forcejeó con los delincuentes que terminaron golpeándolo. Le produjeron una herida cortante en la cabeza.
Lo apuntaron con armas y le sacaron del baúl de su vehículo una escalera metálica extensible, le rompieron la luneta y el vidrio de la puerta del lado del conductor. Luego se dieron a la fuga por los pasillos del barrio, con la escalera al hombro.
La Policía los ubicó en la manzana 1, a la altura del monoblock 2, con la escalera recién robada. Cuando vieron el patrullero intentaron darse a la fuga, uno de ellos lo logró. Pero los otros dos terminaron esposados.
Ahora el juez Penal de turno ordenó que los sospechosos permanezcan detenidos.