Este martes la oficina de prensa del Poder Judicial de Villa Mercedes en San Luis informó que una empresa cordobesa de viajes deberá indemnizar a una familia que en el 2015 contrató un viaje a Miami y Cancún, porque cuando llegaron a destino no les reconocieron servicios que habían abonado. Ahora la agencia de viajes deberá pagarles 44 mil dólares.
La jueza Civil 3 de Villa Mercedes, Cynthia Alcaraz Diaz falló a favor del matrimonio y de sus hijos, a casi cuatro años de que realizaran la denuncia, porque consideró que la empresa -que tiene sede en Estados Unidos- no cumplió con lo pactado por lo que causó daños y perjuicios.
Según publicó El Diario de la República a pesar de que no se dieron a conocer los nombres de la empresa involucrada ni la identidad de los denunciantes, a través del fallo emitido por Alcaraz Diaz se supo que la familia comenzó a organizar el viaje en el 2014, cuando firmaron contrato.
La familia viajó entre el 20 de marzo del 2015 y el 4 de abril, apenas llegaron al aeropuerto tuvieron problemas: su lugar en primera clase no existía y todos debieron viajar en Business; mas tarde cuando arribaron a destino el transporte que debía trasladarlos al hotel no estaba y la familia tampoco tenía un teléfono de contacto de ningún representante de la agencia de viajes.
Ellos habían abonado un paquete de viaje que incluía vuelos en primera clase, transporte entre los aeropuertos y los hoteles y alojamiento en complejos de Estados Unidos y México.
Al no encontrar el auto que los llevaría al hotel, contrataron un auto para llegar a The Palms Hotel & Spa en Miami. Hasta ese momento ningún integrante del grupo -que incluía chicos, un bebé y una mujer discapacitada- había podido comer ni tampoco ir al baño.
Las malas noticias no paraban de suceder una detrás de la otra: en el hotel les dijeron que en lugar de tener ocho noches reservadas tenían solo una por lo que al día siguiente los "invitaron" a abandonar las instalaciones.
Allí un representate de la agencia de viajes los derivó a un hotel de menor categoría que al prometido y abonado, por lo que de a poco comenzaron a dejar de responderles las llamadas o los correos electrónicos.
Una vez llegados a México las cosas parecían que no podían empeorar, pero lo hicieron: en el aeropuerto no había silla de ruedas, uno de los nenes estaba descompuesto y el bebé no paraba de llorar, consta en la denuncia.
Allí los esperaba un agente de viajes, que los trasladó a un tiempo compartido que no estaba pago y donde los amenazaban con retenerles los pasaportes si no pagaban la tarifa. Pero ellos habían abonado otro hotel.
El viaje de descanso se parecía a uno de terror, el hombre tuvo que llevar a su mujer en silla de ruedas a pie para todos lados, lo que le provocó un pico de presión en dos oportunidades.
En el aeropuerto mexicano se enteraron que varios de los pasajes para regresar a Argentina no estaban pagos, y ese fue el broche de oro.
Cuando las víctimas lograron llegar a Argentina acudieron a la Justicia y denunciaron todo lo que les pasó.
El mencionado medio publicó que reclamaron 22.896,49 mil dólares en concepto de todo lo que tuvieron que pagar en el exterior por incumplimiento del contrato; otros 10 mil dólares por daño moral; 11 dólares por daño psicológico; 1.103,51 dólares por la frustración de no haber podido disfrutar el viaje. Además, Alcaraz Diaz sumó otros cinco mil dólares en concepto de daño punitivo, una multa civil que se añade a las clásicas indemnizaciones en beneficio de la víctima y a los fines de castigar a los proveedores de bienes y servicios.
Es por todo lo acontecido que la magistrado revolvió que la empresa en cuestión ahora deberá indemnizar a los denunciantes con la suma de 44 mil dólares, que se traduce en 1.971.200 millones de pesos argentinos.