La puntana que hace los pastelitos más ricos de Renca

Aseguran que son una delicia y en cada celebración al Cristo del Espino, todos aprovechan a probarlos. 

La puntana que hace los pastelitos más ricos de Renca
Edith Pérez, la creadora de los pastelitos más famosos de Renca,

Edith Pérez es una mujer tímida y con manos nobles, llenas de historias y mucho trabajo. Con humildad reconoce que es conocida en Renca, y en las localidades vecinas, por sus deliciosos pastelitos con membrillo y batata; pero también por unos muy especiales: los rellenos con queso. Asegura que la receta es suya, y que no se la copió a nadie.

La mujer hace ocho años que se dedica a vender pastelitos luego de que sus familiares los probaran y le dieran el visto bueno. Hoy son un éxito.

Edith le contó a El Diario de la República que durante las celebraciones religiosa entre el 1º y 3 de mayo, es cuando más vende. Aseguró que llega a comercializar más de treinta docenas de pastelitos y que, en su mayoría, los más solicitados son los de queso.

La pastelera tiene 49 años, está casada con Roberto Orellano de 53 años y tienen cuatro hijas: Noelia (29), Eliana (23), Jenniffer (19) y Gimena (16). También es abuela de un nietito, que se llama Thiago (4).

"El mini emprendimiento surgió debido a que la precaria situación económica de la familia. Hacía falta un ingreso para ayudar. La mayoría de la gente del pueblo, cuando necesita dinero extra, se dedica a elaborar comidas caseras. En mi caso siempre me gustó realizar masa casera para elaborar los pastelitos. Me crié en el campo. Mis abuelos y tías me enseñaron y aprendí", recordó Edith.

Ella siempre se dedicó al duro trabajo del hogar y a la crianza de sus hijas, aunque algunas veces la contrataban para hacer tareas de limpieza en casas de familia: "Mi marido trabajaba en las canteras de granito, pero fue despedido. Estuvo un par de años sin un trabajo fijo y realizaba changas. Ahora, por suerte, está trabajando en el Plan Solidario".

En ese momento de incertidumbre económica e inestabilidad fue que decidió hacer lo que sus ancestras le enseñaron y comenzó a vender pastelitos de queso, dulce, pan casero y tortitas con chicharrón

"Los productos los elaboro durante todo el año. Durante las fiestas del Cristo los vendo en mi casa. Para eso saco un permiso en la Municipalidad para poder comercializarlos sin problemas. El resto lo hago por pedido. Anuncio en las redes sociales, como Facebook y WhatsApp, que voy hacer pastelitos y los clientes me los encargan. En algunas oportunidades fui a venderlos a Tilisarao y Naschel", informó para aquellos que quieran comprarle.

Edith aseguró que los pastelitos de queso son de su propia invención. "Dije si puedo hacerlos de dulce porque no puedo cocinarlos de queso y dulce, y luego solo de queso solo. Probé y a mi familia le gustó. A los clientes les gusta el sabor agridulce que los caracteriza", detalló.

La masa tiene su secreto, para que salga bien hojaldrada la pliega muchas veces y le agrega aceite o manteca y maicena. La deja reposar por una hora y, si no hay apuro, se la puede dejar toda la noche en la heladera.

"Uso queso de barra, que es más duro y no se derrite. Mezclo la grasa de chancho con el aceite, porque la fritura queda mejor, el pastelito queda más seco y no tan grasoso. Con la grasa de vaca queda muy pesado. El almíbar que le pongo lo hago yo. Cuando está cocinado untamos solo las orejitas del pastelito para que no quede empalagoso", reveló su secreto sobre la elaboración.

La docena de los pastelitos de queso tienen un valor de $200 y la de dulce de membrillo y batata sale $100.