Una historia realmente atípica es la que protagoniza el sanjuanino Jorge Orlando Vergara, que se fue a vivir a España hace 23 años y hoy trabaja de “marido de alquiler”. Tanto él como su esposa e hijos llevan adelante el insólito emprendimiento: recorre el país en camioneta y aseguró a Diario La Provincia que “lo que no hace su marido en casa, se lo hacemos nosotros”.
Jorge vivió en Pocito, donde se dedicó a la producción de ladrillos. Fueron las ganas de tener una mejor vida lo que lo llevó a emigrar al Viejo Continente con su familia. Así, empezaron de cero en España. “En San Juan trabajaba el barro y cuando llegué a España lo seguimos haciendo, siempre aposté a lo propio, primero con mi hermano tuvimos nuestra empresa de ladrillos acá, y hace diez año me animé a sumarme a lo que se conoce como “marido de alquiler”. Lo hablamos con mi esposa y ella me apoyó siempre. Es mucha la competencia, por eso tuvimos que darle una vuelta y todo fue más allá de lo que pensamos”, contó Jorge.
El concepto de marido de alquiler implica a un hombre que se encargue de hacer o reparar cuestiones relacionadas con la electricidad, albañilería, cañerías, jardinería, pintura y también limpieza. Si bien ese tipo de emprendimientos abundan en España, el de los sanjuaninos hace hincapié en que “los maridos no hacen” y por eso el clamor de tantas personas que se interesaron por los servicios.
“Ploteamos el vehículo y comenzamos a salir por las calles. Antes no teníamos eso y fue entonces que empezó a llamar la atención. Nos veían pasar y nos sacaban fotos, hasta que un medio de acá de Málaga nos vio y nos llamó. Ahí empezó toda la locura, en sólo días hemos dado muchas entrevistas y ahora el teléfono no para de sonar. Me preguntan ¿Jorge, cómo es eso que haces lo que los maridos no?, causa mucha gracia”, sostuvo.
Además, agregó: “Quieren saber más, porque acá “maridos de alquiler” hay en todos lados, y se entiende como la persona que hace lo de la casa, pero nosotros hacemos lo que los maridos no, entonces eso causa curiosidad. Más allá de cualquier cosa que puedan pensar, nos dedicamos a lo mismo que todos los demás, incluso hacemos hasta mudanzas y todo con el mayor profesionalismo y cuidados que el cliente merece. España ya la recorrimos toda en la camioneta”.
“Somos como todo argentino, alegre, llegamos y además de trabajar le hacemos pasar un lindo momento, es divertido, y eso les gusta. Acá son más serios y se sorprenden de las ocurrencias, todo es lindo. Como argentino estamos acostumbrados a vivir las cosas difíciles, pase lo que pase al otro día seguimos poniendo el hombro”, añadió.
Por último, finalizó: “Pasamos momentos muy divertidos, a veces a mi hija le da vergüenza ir arriba porque por donde pasemos nos sacan fotos. Además, es real que la mayoría de los clientes que tenemos, son mujeres y un porcentaje de ellas son divorciadas, hay muchos hombres que les choca ver el slogan pero a otros les divierte también, tenemos de todo. El gran sueño que tengo es que la empresa siga creciendo y pueda expandirse en todo sentido, es lo que me gustaría lograr, seguir sentando mis bases en España, de esta manera”.