Durante la visita del presidente Alberto Fernández al desayuno de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) el pasado domingo, el mandatario sugirió la posibilidad de elaborar un vino sin alcohol como una manera de aumentar la venta y el consumo. Ante esta propuesta, la Asociación de Viñateros Independientes de San Juan y la Federación de Viñateros de San Juan, unificaron postura y emitieron un documento con una posición contraria a la de Fernández.
“Consideramos positiva la necesidad de buscar alternativas para incrementar el consumo de vino, pero de ninguna manera violando la Ley de Vinos N° 14.878. Esto se puede hacer promocionando el consumo de jerez, grapa, moscato dulce, mistela, brandy o cosechando la uva antes de su maduración”, sostiene el comunicado rubricado por los presidentes de ambas entidades, Juan José Ramos y Eduardo Garcés.
Además, sostuvieron que “la desalcoholización o el vino sin alcohol desnaturaliza el producto ya que no sólo reduce el índice de alcohol, sino que también modifica los caracteres del vino”, por lo que “el producto resultante no puede llamarse vino”. Finalmente, concluyeron: “Por otra parte, hará incontrolable la genuinidad y la calidad, cualidades que han permitido que nuestros vinos sean reconocidos mundialmente”.
El presidente Fernández visitó hace cuatro días Mendoza por primera vez desde que asumió la presidencia. Allí, había expresado ante la Coviar: “A pesar de ser la bebida nacional, como dijo Rody, los argentinos tomamos cada día menos vino y no es esencialmente culpa de los productores. Se trata de variaciones en la cultura y que afectan el consumo. Por ejemplo, es difícil competir en estos tiempos con un producto que tiene alcohol, porque hay una enorme campaña para que el alcohol no se consuma”.
También, Fernández afirmó que “por ahí hay que pensar en producir vinos con baja graduación de alcohol, o sin alcohol, como han hecho muchas cervezas, que avanzaron en el mundo del consumo por sobre los que eran consumidores de vino”.