Detrás de cada una de las cientos de miles de víctimas del coronavirus se esconde una historia. Esta es la de Luis Rodríguez, un joven sanjuanino de 31 años que dedicó gran parte de su vida a ayudar a los más chicos. Así es que en honor a él realizan una campaña solidaria llamada “Regreso al cole 2021” donde buscarán recolectar útiles escolares, guardapolvos y calzados para 70 chicos de 25 de Mayo puedan volver a la escuela.
Luis realizaba tareas solidarias y su familia era dueña del emprendimiento “Algodones de azúcar Raulito”. Según contó Patricia “Pato” Rossomando, del grupo ISA a Diario La Provincia SJ, Lucho era “una persona muy especial que nos acompañaba no sólo a 25 de Mayo sino también a Jáchal donde visitamos una escuela de Educación Especial y a muchos lugares en campañas solidarias. Además, él solito generaba nexos con personas que habíamos conocido juntos y los seguía ayudando. Mucho de ello lo supe después que él murió, porque recibí mensajes preciosos referidos a lo que él hacía”.
Sobre la tragedia que aconteció y se llevó la vida de Luis, Patricia destacó que “fue todo muy rápido; prácticamente de no creer. Fue una despedida tremenda, muy shockeante”. Tanto Lucho como su familia se enfermaron de Covid-19 y pese a no tener enfermedades de base, fue él el que tuvo complicaciones respiratorias y por eso lo internaron en estado grave. A pesar de haber mostrado una notable mejoría a los dos días de haber sido hospitalizado, desmejoró y tras ser entubado se le manifestó una falla renal que le resultó fatal.
“Vamos a homenajearlo porque vivía para alegrar a las personas y en especial, a los niños. Esta campaña además es muy especial ya que vamos a llegar a chicos que regresarán a la escuela después de tantos meses. Él se dedicaba a la recreación haciendo globología y amaba mucho lo que hacía. Nos conectaban su sobrina Tamara, a quien le hicimos un cumple de 15 solidario, y Panchito, a quien adorábamos. Todo nos llevaba a ser uno en esto, en lo solidario de alma y corazón. Es tan bonito lo que vivimos”, sostuvo Patricia.
Finalmente, remarcó, “Lucho amaba darse al otro y ahora nos falta. En los festejos del día del Niño, hacía las animaciones y alegraba a todos. Era más que un amigo y un colaborador. Se nos fue un soldado de nuestra causa solidaria”.
