En la audiencia del último miércoles sobre el caso de la adolescente supuestamente prostituida por su tía, la fiscal amplió su imputación ante nuevas pruebas que revelaron que también ofreció a su sobrina a otro empresario y quiso prostituir a otra joven de 15 años. Por esto último, se le sumó la acusación de explotación económica de la prostitución, lo que puede aumentar una posible condena. Además, el Ministerio Público Fiscal cambió la calificación y agravó la acusación contra Roberto “Fido” Galván y Carlos Cassab, aunque éste consiguió la detención domiciliaria.
Nuevamente la audiencia fue presidida por el juez Matías Parrón. Según publicó Tiempo de San Juan, la defensa de Cassab y los fiscales Valentina Bucciarelli e Iván Grassi se cruzaron ya que los abogados Marcelo Fernández y Franco Montes solicitaron al magistrado la suspensión de la audiencia. Los argumentos se basaron en que no habían tenido acceso y tiempo suficiente para analizar las grabaciones de las declaraciones de la víctima y sus dos amigos. A la vez, los abogados César Jofré y Fernando Bonomo, defensores de Galván, y Leonardo Villalba, representante de la tía de la menor, hicieron el mismo reclamo.
En definitiva, el juez no dio lugar al pedido aunque accedió a otorgarle la detención domiciliaria al empresario Cassab porque tiene 73 años y es potencialmente un paciente de riesgo en caso de contagio de Covid-19. La fiscalía no se opuso, pero puso la condición de que le pusieran una pulsera electrónica y sea vigilado. De cualquier manera, seguirá detenido en sede policial hasta que se consiga la pulsera electrónica.
Otra de las cuestiones más destacadas de la audiencia fue que para la fiscalía, la tía de la menor no tenía escrúpulos en ofertar a adolescentes como objeto sexual. Según las declaraciones de la víctima y de su amiga, la mujer hizo contacto y la ofreció, además de a Cassab y Galván, a otro empresario para que tuviera sexo. De hecho, la llevó hasta una finca para esa cita, pero por algún motivo el encuentro no se concretó.
La amiga de la víctima aseguró que la tía “madama” le propuso a ella también que se prostituyera con hombres mayores a cambio de dinero. Por estas declaraciones, la fiscalía solicitó que se agrave la imputación contra la mujer de 33 años. En definitiva, se le achacó el presunto delito de promoción y facilitación de la prostitución doblemente agravada, por el vínculo y por tratarse de una menor de edad, en el caso de su sobrina, y por otro lado, la imputación de explotación económica de la prostitución, en concurso real. Esto último, elevaría la posible pena que puede recibir.
Por otro lado, el Ministerio Público Fiscal, modificó la imputación contra Carlos Hugo Cassab y contra Roberto “Fido” Galván, ya que ambos estaban acusados del delito de estupro, que tenía pena de 3 a 6 años de prisión, mientras que ahora serán imputados por el delito de promoción y facilitación de la prostitución. Por el lado de Galván, porque estuvo al menos tres veces con la adolescente, y por Cassab, porque se supone que fue solo un encuentro. Los argumentos del cambio de la imputación tienen que ver con que aparentemente, ambos le ofrecían regalos y dinero a la menor para concretar otras citas y la tomaron como un objeto sexual.