La división Canes de la Policía de San Juan fue creada en 1974 y la Policía Montada en 2003, años después se fusionaron. En la historia de ambas divisiones nunca se había incorporado una mujer a sus filas. Este año, por primera vez las agentes Claudia Carrizo y Luciana Martín pasan a integrar estos espacios dentro de la fuerza de seguridad, rompiendo con todas las trabas de género.
El primero de diciembre las agentes fueron trasladadas desde el departamento de Seguridad Comunitaria y de la seccional 18 a la división Canes y Montada. Previo al traslado, fueron capacitadas por entrenadores de perros, conocimientos que deberán continuar profundizando. Las agentes deberán formarse técnicamente para superar los desafíos que impone trabajar con animales.
¿Cómo se dieron las incorporaciones? Tanto Martín como Carrizo le insistieron a sus superiores, las dos querían convertirse en las primeras mujeres en integrar la división Canes y Montada. Ambas tienen una fuerte inclinación al trabajo de búsqueda de personas y hallazgos de drogas, operativos en los que se suele recurrir a las habilidades de perros entrenados. Es por ello, que para continuar creciendo dentro de la Policía, insistieron y finalmente lograron cumplir el sueño que tienen en común.
Como nunca antes había trabajado una mujer en la división, la Secretaría de Seguridad y Orden Público, a cargo de Carlos Munisaga, tuvo que arrancar una serie de obras para reacondicionar los espacios físicos del servicio. Los sanitarios por ejemplo, que sólo había para el personal masculino. Una vez concluidas las mejoras, se autorizó el traslado de las agentes.
En el 2015 se unificaron la división Canes y Montada. En la actualidad tienen 30 perros y 20 caballos. La estrella de la división es la perra Kuma, una ovejera alemán con un olfato tan impresionante que ha logrado desbaratar más de cinco bandas de drogas. Incluso, fue protagonista de un hallazgo de 110 kilos de marihuana.