En extrema precariedad, así es como conviven los 1.500 alumnos inscriptos en el cursillo de la carrera Enfermería en la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud (dependiente de la UNSJ), ubicada en el departamento Albardón. No hay bancos para sentarse y los aspirantes toman clases sentados, en el piso. Además las aulas no dan abasto y muchos se ubican en los pasillos para, al menos, tomar apuntes de oído.
"La capacidad edilicia es insuficiente. Tienen que estar amontonados y no pueden moverse del lugar. Esto se debe a que el presupuesto que maneja la Universidad no se está destinando donde corresponde. A la Escuela de Ciencias de la Salud le asignaron solamente $1.500.000. Con esta plata tiene que afrontar los distintos gastos corrientes y adecuar la infraestructura", señaló Florencia Ficcardi, presidenta de la Federación Universitaria de San Juan.
Además de las incomodidades que se presentan a la hora de asistir a clases, los alumnos también se quejaron por el acceso al agua potable, ya que solo hay tres dispensers en todo el establecimiento. Otro de los malestares de los aspirantes es la poca frecuencia de los colectivos y que por ahora no les cobran el boleto escolar a quienes asisten desde zonas alejadas. La única línea de colectivos que pasa por la institución universitaria es el 20 y el boleto desde el centro sanjuanino tiene un valor de $27,30.
"No subsidian colectivos para los alumnos de lugares del interior de la provincia y sí para los que están en el Gran San Juan. Nos preocupa el rumbo que se le está dando a la Universidad. Hay chicos que gastan $100 para venir acá y no tienen las condiciones básicas para poder cursar", apuntó molesta Ficcardi a Tiempo de San Juan.