Una ONG sanjuanina tomó especial relevancia a días de la llegada de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo al Senado de la Nación. Se trata de Grávida, un grupo que asiste a mujeres embarazadas y con bebés de hasta un año y que se ha convertido en uno de los bastiones de los autodenominados Pro Vida de la provincia.
Según publicó Diario de Cuyo, la organización lleva años trabajando en la provincia y su principal trabajo es asistir a bebés antes del nacimiento a través de la contención de sus madres. Grávida es un servicio de la Iglesia Católica de la provincia y apoya a embarazadas y mamás recientes vulnerables para que puedan llevar "un embarazo saludable, feliz y a término". Incluso, aseguran, han logrado muchas veces gracias a esta contención revertir la decisión de mujeres que habían optado por realizarse un aborto.
Una de las organizadoras, Daniela Vargas, remarcó el trabajo que realizaron en la campaña "La amistad abriga la vida", donde impulsan que grupos de amigos armen el ajuar para un bebé y lo donen a embarazadas de bajos recursos. Las ayudas son para mujeres que atraviesan un embarazo con dificultades familiares, de salud y económicas y siguen hasta después de nacidos los bebés.
"Lo que hacemos es acompañar a esta mujeres desde el embarazo hasta poco después de tener a su hijo para fortalecer el vínculo entre ellos. Hay casos en los que intervenimos por poco tiempo porque se superan las dificultades" relató Vargas.
Además contó que incluso encontraron casos en los que eran “chicas que sólo necesitaron de nuestra asistencia para animarse a contarle a su familia que estaba embarazada, y una vez que lo hizo todo continuó felizmente y pudo prescindir de nuestra ayuda. Hay otros casos en los que seguimos acompañando a la madre hasta que su hijo tiene más de un año. Todo depende de cada caso y de sus circunstancias", dijo Vargas.