Agustín nació el 6 de junio. La madre del pequeño no podía hacerse cargo de la crianza del niño y decidió entregarlo en el hospital Rawson, centro de salud en donde dio a luz. Las enfermeras le agarraron un enorme cariño y lo bautizaron con el nombre Agustín. A 40 días del hecho, la Justicia consiguió adoptantes para el bebé y ahora Agus goza del amor y la calidez de un hogar. Final feliz para una historia que conmocionó a los sanjuaninos.
Desde antes que naciera, la madre biológica del pequeño sabía que no iba a poder hacerse cargo del pequeño. Es por eso que se contactó con la Justicia y consultó los pasos a seguir. La joven ingresó al Rawson sola y allí se produjo el nacimiento. Agus fue atendido en Neonatología porque tiene epilepsia. De igual modo la patalogía fue agarrada y tiempo y el diagnóstico es promisorio.
Fuentes judiciales le confirmaron a Tiempo de San Juan que desde que el caso se hizo público, hubo gran interés de parejas sanjuaninas en adoptar al pequeño. De igual modo, para adoptar a un niño hay que estar anotado en un registro y pasar una serie de trámites que incluyen hasta controles psicológicos. Tras un análisis exhautivo de los interesados, finalmente la Justicia se inclinó por una familia, que buscó al pequeño de Casa Cuna, donde era atendido con mucho amor por las enfermeras y médicos.
En el 2016 fueron abandonados tres bebés en el hospital Rawson y en el 2017, hubo cinco casos. Los bebés que son dejados en la maternidad más grande de San Juan son cuidados por personal de Casa Cuna hasta que son dados en adopción. Generlmente, cuando un caso toma estado público hay gente que va hasta el nosocomio para dar a conocer su intención de adoptar, pero sólo pueden acceder quienes estén anotados en el Registro de Adoptantes.
