Sin dudarlo un segundo, Claudio Flores se tiró a un pozo para rescatar a su hijo Bastián, que había caído en un canal entubado. Finalmente, la historia que podría haber terminado en tragedia tuvo final feliz. El policía Rafael Pérez fue quien armó el rescate desde arriba. A los 540 metros del lugar donde cayeron, los Flores pudieron ser rescatados.
Por primera vez, los tres juntos contaron cómo vivieron esta experiencia vivida, que los cambió para siempre como seres humanos. El pequeño Bastián asegura que siempre supo que su padre lo iba a sacar porque es "muy fuerte". Claudio contó que no la pensó, que el instinto lo guió hasta el rescate, que pudo concretarse apenas unos metros antes de que el canal entubado se hiciera más estrecho.
Por su parte, Rafael dijo que se armó una gran movida de gente para sacar la tapa de hormigón que evitaba sacar a los Flores, quienes permanecían en el canal entubado. La gente logró con una barreta, con la que hicieron palanca y pudieron sacar la pesada tapa. Este rescate fue especial para el policía, porque vivió circunstancias difíciles con intentos fallidos que terminaron mal.
Los tres están bien gracias a la fuerza del amor y de la solidaridad. Pero necesitan ayuda. Claudio está buscando trabajo luego de que su jefe lo echara por faltar al otro día del rescate y Rafael espera ayuda para reconstruir su casa, que se incendió.