Un pozo de casi tres metros sin señalización pudo ser una trampa mortal para un niño de cuatro años, que cayó adentro de este agujero que conducía a un canal entubado de la avenida Circunvalación. Sin dudarlo, su padre, se tiró por el estrecho pozo y pudo salvar a su hijo de una muerte segura, ya que la corriente lo estaba arrastrando. Tanto el padre como el pequeño están bien. Fueron atendidos en el hospital Marcial Quiroga, el niño entró con principio de hipotermia pero lograron estabilizarlo rápidamente.
Todo comenzó con una parada para cenar. La familia Flores decidió comprar unos panchos en avenida Circunvalación y Conector Sur. Allí uno de sus hijos quiso ir al baño, pero como no había sanitarios su papá lo acompañó a una zona más oscura. De repente, el niño desapareció de la vista de su padre. Había caído al pozo que conduce a un canal entubado que recorre toda la Circunvalación. El pozo no tenía la tapa de hormigón puesta.
El papá de Bastián, Claudio Flores, se tiró al pozo de tres metros. Gracias a la velocidad de la corriente de agua del canal pudo alcanzar a su hijo y salvarlo de la muerte. Los dos esperaron agarrados a una escalera de metal hasta que llegaron los Bomberos y la Policía. La corriente los arrastró 500 metros según publicó Diario Huarpe.
Cuando los uniformados lograron rescatar a padre e hijo, fueron trasladados al hospital Marcial Quiroga. El niño tuvo un principio de hipotermia pero a primera hora del miércoles 25 de abril fue dado de alta.