El próximo lunes comenzará el juicio contra un hombre que trabajaba de camillero en el Hospital Marcial Quiroga. El sujeto está acusado de amenazar con un arma y violar a una niña con retraso mental en la localidad de Rivadavia. Si bien el informe de los psicólogos manifestó que la víctima no miente, el acusado está convencido de sostener y probar su "inocencia" durante el proceso.
El sospechoso se llama Gastón Picasso, tiene 46 años y fue denunciado en 2018. Según el relato de la jovencita, el abuso ocurrió cuando tenía 16 años y había ido hasta su casa junto a un hermano a pedirle ropa, pues el hombre les daba habitualmente al igual que otros vecinos de la zona. El acusado se las ingenió para deshacerse del otro niño, se llevó a la damnificada a su habitación y apuntándole con un arma la dominó para poder violarla. Luego la amenazó para que callara.
Pasaron seis meses para que saliera a la luz el aberrante episodio. La menor, quien después de lo sucedido se mostró triste y angustiada, no aguantó el silencio y terminó confesándole todo a su mamá. Su padre también se enteró de aquel hecho y fue hasta la vivienda de Picasso a pedirle explicaciones, pero éste negó el ultraje. La respuesta que dio no alcanzó y terminó preso por orden de un juez.
El camillero sostuvo, en su defensa, que todo se trataba de una “mentira” y “venganza” del padre de la niña. Pero los psicólogos que entrevistaron a la menor afirmaron que por su capacidad especial difícilmente hubiese inventado que fue abusada y calificaron verídicas sus declaraciones.
Sin embargo Picasso sigue sosteniendo que es inocente y está decidido a mantener su postura cuando se desarrolle el juicio común en la Sala II de la Cámara Penal. El mismo será presidido por el juez Juan Carlos Peluc Noguera, con la secretaría de Juan Gabriel Meglioli.
