En San Juan los tres sectores de la economía más fuertes son la minería, la industria y la vitivinicultura. Los referentes del sector coincidieron en que el mayor dolor de cabeza que deben afrontar es el pago de sueldos. El 80% de las empresas sanjuaninas son pymes y minipymes. Sus niveles de facturación así las clasifican. Tras varios años malos económicamente se han endeudado y ahora se les dificulta acceder a las líneas crediticias con bajas tasas de interés. Qué dijo cada sector.
Industria
A lo largo de la cuarentena solo trabajaron las industrias vinculadas a la producción de bienes esenciales, desde el 27 de abril comenzaron a operar bajo el régimen de cuarentena administrada. Las que más sufrieron el parate del coronavirus fueron las industrias textiles y del calzado. Con bajas históricas en sus producciones y con pocas esperanzas de que el sector se reactive en el corto plazo, están buscando formas de reconvertirse para fabricar productos esenciales como barbijos y vestimenta apta para el ámbito de la salud.
Lo primero que hizo la Unión Industrial de San Juan fue armar un comité de crisis para tomar medidas ante la situación. De allí surgió una innovadora: ejercer una especie de préstamo entre las industrias para que ningún trabajador se quede sin trabajo. El otro tema fue convenir la aplicación de medidas de seguridad.
En cuanto a los créditos lanzados por el Gobierno Nacional, desde la Unión Industrial ven difícil que puedan ser sacados por las pymes industriales ya que no tienen todos los requisitos, muchas no tienen la liquidez financiera exigida para gozar de estos beneficios.
Vitivinicultura
El coronavirus era el golpe que le faltaba sufrir a la vitivinicultura. La cosecha de la temporada fue la peor en 24 años por la sequía. Se recolectaron 478 millones de kilos de uva, un 25% menos que en el 2019. Los viñateros sanjuaninos piden ayuda estatal para financiar los fletes, un reclamo histórico del sector. El otro gran reclamo es un pedido de incremento de reintegros a los productos vitivinícolas.
Juan José Ramos, presidente de la Asociación de Viñateros Independientes, habló sobre la crisis que está viviendo el sector. "El gobierno habla de controlar los precios controlando los grupos monopólicos que dominan la comercialización y eso esta muy bien. Pero no vemos en nuestra actividad que el presidente del INV esté apoyando a los viñateros aplicando medidas que le hemos pedidos casi todas las entidades viñateras del país apoyadas por el gobierno de san juan para mejorar los precios de la uva y el vino de traslado. El gobierno nacional debe atender como prioridad la lucha contra el coronavirus, pero no debe descuidar la marcha de la economía, sobre todo aquellas actividades que como la nuestra pueden generar recursos, empleos y alimentos", opinó.
En el medio, hubo un fuerte reclamo de los bodegueros sanjuaninos por el incremento de la cuota de la COVIAR. El 30% de suba de la cuota mensual que deben aportar las bodegas. En un comunicado, los viñateros sanjuaninos adhirieron al pedido de que "no sea obligatorio el aporte mensual por los productos que se elaboran para sostener la COVIAR".
Minería
La minería fue una de las actividades exceptuadas por el decreto presidencial de Alberto Fernández. Los emprendimientos mineros en San Juan continúan funcionando pero con un cuarto de su personal. La razón: las medidas de aislamiento social dispuestas en el marco de la cuarentena obligatoria: en los campamentos para 800 personas solo puede haber 200 trabajando para respetar las normas sanitarias previstas por la legislación.
Uno de los principales productos mineros que sale desde San Juan a Chile es la cal. El Ministerio de Minería dispuso un control sanitario extra para que los camiones puedan seguir saliendo de la provincia al vecino país sin que la producción caiga tanto. Gracias a esta disposición se mantuvieron los envíos en el orden del 30%.
Hubo rubros de la actividad minera, tal es el caso del calero, que nunca pararon -dentro del mismo grupo están las bentonitas y los carbonatos de calcio-. La razón: que son productos claves para el desarrollo de la cadena alimenticia.
En el medio hubo un fuerte chispazo con la contratista chilena de Veladero, Inprolec, que despidió a 270 trabajadores el pasado 2 de abril tras la paralización de las actividades en la mina. Si bien en un principio el objetivo de autoridades provinciales y gremiales era la reincorporación de los trabajadores, finalmente la empresa pudo justificar los despidos.