Dos empleados municipales que utilizan la venta de los nichos para estafar y robarle al Estado fueron condenados en la provincia de San Juan. Se trata de dos trabajadores de la Municipalidad de Rawson identificados como Hilda Eva Carranza y Miguel Ángel Avellaneda, quienes terminaron causando un perjuicio a las arcas de la comuna por al menos $ 93.340.
El caso fue denunciado en diciembre de 2015, cuando asumió Juan Carlos Gioja como intendente de Rawson. Otra empleada del municipio descubrió que el recibo de una mujer que había ido a pagar el servicio por la mantención del nicho no coincidía con el recibo original. En realidad, la clienta había entregado 20 mil pesos por cuatro nichos del cementerio municipal y en los libros figuraba que había pagado sólo 40 pesos. A los días constataron que había muchos recibos por $ 40.
Tras una larga investigación se supo que 14 clientes abonaron mucho más de lo que figuraba en los archivos del municipio. También se supo que los presuntos responsables de la maniobra fraudulenta eran dos empleados del cementerio: Avellaneda, el que confeccionaba los recibos y Carranza, quien cobraba el dinero y se encargaba de falsificar los datos en los libros oficiales.
Ambos fueron echados del edificio público y cinco años después llegaron a un juicio abierto en la Sala I de la Cámara Penal. El sujeto se defendió y dijo que había robado ese dinero para solventar los gastos por el cáncer que padecía su mujer. Sin embargo, ambos terminaron siendo condenados a 3 años de prisión en suspenso (sin encierro) más la inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos.