Que viejo son los trapos, no hay dudas. Para Jorge Flores la edad nunca fue una limitación para seguir practicando y ganando en el tenis de mesa. Viene de demostrarlo en los Juegos Evita de Adulto Mayor, realizados en la vecina provincia de Mendoza, donde se consagró campeón y a sus 86 años, como uno de los mejores del país en la disciplina.
"Es una alegría enorme lograr esta victoria, pero más allá del resultado la máxima satisfacción y el mayor regalo de la vida es estar acá compitiendo. El resultado es una circunstancia, se puede dar o no, pero a esta edad poder disfrutar esto con amigos no tiene precio. El deporte me mantiene vivo y me ayuda a salir de muchos problemas", comentó en una entrevista publicada en la página de la Subsecretaría de Deportes.
Jorge lleva ocho participaciones en los Evita. Este año, junto a su compañero Enrique Soler, marcó historia no sólo al ganar una medalla dorada sino también al convertirse en el deportista más longevo de la competencia y el país. "Disfruto mucho de jugar y comparto muy buenos momentos junto a mi compañero y amigo Enrique. Más allá de la edad, uno se prepara de la mejor manera y quiere dar lo mejor siempre. Acá se disfruta desde que llegamos hasta que nos vamos, más allá de los nervios", señaló.
Este apasionado atleta comenzó a practicar tenis de mesa cuando apenas tenía 8 años, en el Club Obras Sanitarias. Contó que durante años colgó la paleta pero desde hace 10 juega de manera ininterrumpida. Actualmente entrena en el Club Sporting Estrella. "Ese era mi lugar en el mundo en ese momento y descubrí que era mi pasión. Jugué a varios deportes, pero este es el que más me gusta. Esto me permite mantenerme vivo, con ganas e ilusión de competir", expresó.
Tras la victoria y cosecha de medalla frente a Mendoza, Flores confesó sus ganas de seguir sumando alegrías a su provincia: "Este es el octavo, y para mí esto no tiene techo. Llevo varios juegos y conozco mucha gente. Eso es lo lindo que tiene esta competencia".