A dos semanas de la picada ilegal que se cobró la vida de dos personas que viajaban en ambulancia, este viernes la Justicia decidió trasladar al Servicio Penitenciario de Chimbas al joven que provocó la tragedia. Rodrigo Fernando Díaz, de 18 años, era quien conducía el Chevrolet Corsa que se estrelló contra el vehículo que se dirigía al Hospital Rawson. Por ahora, quedó imputado del delito de homicidio culposo y lesiones culposas, triplemente agravado por el exceso de velocidad, conducir en su estado de ebriedad y por el número de víctimas fatales.
El joven estuvo este jueves en Tribunales pero se abstuvo de declarar. Quien habló al respecto fue su abogada defensora, Filomena Noriega, quien aseguró a Canal 13 que existe un análisis que comprueba que el acusado no conducía en estado de ebriedad cuando atropelló a la ambulancia. Igual, por disposición del juez del Quinto Juzgado Correccional, el joven fue derivado al Penal.
El trágico siniestro ocurrió el pasado 28 de junio, en el departamento Chimbas. Díaz, quien corría picadas con amigos, embistió una ambulancia que trasladaba a dos pacientes que iban a dializarse al hospital. Como consecuencia del impacto fallecieron un nene de 14 años, Ángel Danilo Castillo, y un jubilado de 61 años, Juan Carlos Oviedo. Otras dos personas, el papá del menor y el conductor del vehículo, sobrevivieron pero quedaron internados con heridas de gravedad.
Tras el hecho, con ayuda de su rival en la corrida, el adolescente escapó del siniestro. Cayó a las pocas horas cuando fue al hospital a curarse y la Policía capturó a su amigo y al padre.