Murió Juan Domingo Roldán, Martillo. Vìctima del coronavirus. Entre los recuerdos de una carrera para la historia, aparece nítidamente la noche en que mantuvo en vilo a un país al enfrentar a Marvin Hagler, un campeón de peso mediano que era una Maravilla.
Martillo fue campeón más allá de que le faltó el titulo. Y podría haberlo ganado en lo que hubiera sido su noche de gloria, y hasta puso en la lona a Maravilla, porque era un pegador explosivo, digno de su apodo que lo acompañaba desde su Freyre natal.

Esa noche del 30 de marzo de 1984 en Las Vegas, contra un monarca que defendía por novena vez su corona reconocida por la AMB y la CMB, el puglista cordobés que era manejado por Tito Lectuore y fue acompañado nada menos que por Carlos Monzón, acarició la hazaña.
Un golpe del campeón, con el dedo pulgar que se hundió en el ojo de Martillo, dejó a Martillo maltrecho. Perdió visión en el ojo derecho y también la fiereza y la confianza. Tiró la toalla en el décimo asalto, cuando Lectoure le pedía que no se rindiera. Y se enojó porque el cordobés no fue obediente.
Martillo se llevó una bolsa de 300 mil dólares, contra el 1,5 millones del campeón. Y la promesa de una revancha que nunca llegó.
