Hace casi 100 años, Carlos Gardel realizaba un concierto en la ciudad de San Francisco. Fue allá por el año 1925, cuando junto con José Razzano brindaron un show en el antiguo “Teatro Moderno”. Esta fue la penúltima actuación de este famoso dúo, ya que una afección en las cuerdas vocales obligó a Razzano a abandonar el canto.
Anastasio Hernández, en su libro "Vida y obra de Carlos Gardel", relata el día en que el "zorzal" cantó en San Francisco. Según cuenta, el teatro se encontraba totalmente colmado de público y mucha gente se había quedado afuera. Entonces, Gardel ordenó que se abran las ventanas del teatro para que las personas que no habían podido ingresar puedan disfrutar del show. "Ellos no tienen la culpa de que no haya más lugar", habría dicho el "morocho del abasto".
Gardel tiene su propia plazoleta en San Francisco y la plaqueta correspondiente en la famosa esquina donde cantó para los sanfrancisqueños. Hoy, en otro contexto totalmente diferente, se recuerda aunque sea de manera virtual al gran cantante, a 85 años de su trágica muerte.
"Tango, que me hiciste mal y sin embargo te quiero, porque sos el mensajero del alma del arrabal. No sé qué encanto fatal tiene tu nota sentida, que en la mistonga guarida del corazón se me ensancha, como pidiéndole cancha al dolor que hay en mi vida". Poema de Enrique Maroni.