Sexto año es, quizás, el más esperado por cualquier estudiante de secundaria. Los alumnos van diseñando y planificando a largo plazo lo que serán sus últimos meses en la secundaria. Es que las nuevas y últimas experiencias que se viven en el último año del secundario dejan huellas que van a durar toda la vida.
La remera, la campera, los festejos por el día del estudiante, las “fiestas de las promos”, y, para los más jóvenes, el ultimo primer día de clases. Todos estos sueños, este año se vieron truncados por la pandemia del coronavirus. Los alumnos de sexto tuvieron que aprender a convivir con esto.
Entre clases virtuales, videollamadas por whatsapp o zoom, Classroom, entre otros, va pasando el año. Camila, estudiante de sexto año de Maristas, comentó que las clases virtuales vienen bien, pero cada vez con menos motivación. "Día a día se va dificultando más cada materia y no queda otra que poner un poco de voluntad para seguir adelante", señaló. Sobre lo que sienten al ver como tienen que vivir el año de "la promo" de esta manera, manifestó: "cuesta mucho asumirlo; teníamos todo preparado de una manera totalmente diferente a la que nos toca vivir. Yo siento mucha melancolía, ya que nuestro curso es muy unido, y nos duele saber que cuando volvamos nos va a quedar muy poco tiempo para disfrutar de "nuestro" año".
Luciano, de la escuela Ravetti, dijo: "todo esto se siente raro y es muy triste, me esperaba muchas cosas, pero nunca algo como esto". Es que los chicos, esperaban con ansias el 2020, "su año". "En mi curso algunos ya nos acostumbramos, otros siguen tristes, ya pensamos que tenemos el año más que perdido" indicó.
Pedro, de FASTA, rescata que llegaron a festejar el "último primer día" (UPD). "Llegamos a festejar por suerte el UPD el 1° de marzo a la noche, la pasamos re bien, hicimos previa los dos cursos juntos y después hicimos la entrada al colegio. Nos faltaría otro más pero, no creo que lo hagamos". Por otro lado se lamentó: "no llegamos a tener ninguna fiesta de las promos y no creo que tengamos ninguna tampoco, porque los boliches no van a abrir hasta el año que viene".
Pedro dijo que espera poder festejar el día del estudiante. "De la promo, en lo personal, es lo más lindo. La plaza es el momento más hermoso que te queda grabado para siempre porque son dos tardes que, la verdad, son mágicas y es realmente lo que todos estamos esperando", expresó.
Al momento de contar como se sienten, todos coinciden en que la amargura y la tristeza los invaden, pero no pierden las esperanzas de que todo pase pronto y puedan disfrutar de sexto año.
Llegando al final de las charlas con los chicos, todos concuerdan en algo, quieren volver a clases, al aula, al colegio, a ver a sus compañeros. "Por más de que nos resultaba difícil tener que levantarnos temprano todas las mañanas, no se compara con las ganas que tenemos de volver al aula" dijo Camila; "estamos con muchísimas ganas de poder volver al colegio y ver a alguien más además de la familia", señaló Luciano; "no se si en realidad extrañamos las clases en sí, pero extrañamos el hecho de poder juntarnos y pasarla bien adentro del curso", opinó Pedro.
Con inseguridad e incertidumbre, pero también con ansias y esperanza, los chicos de sexto pasan esta cuarentena, esperando que todo vuelva a su curso normal y puedan, aunque sea por unos meses, vivir “su promo”.
