Presbicia: entre las gotas y los anteojos

Especialistas advierten que el tratamiento puede mejorar la visión de cerca, aunque no sustituirá a los lentes.

Presbicia: entre las gotas y los anteojos
El oftalmólogo Próspero Ángel Palazzo explicó cómo actúan las gotas y a qué pacientes pueden ayudar.

La presbicia es un problema de visión que afecta a la mayoría de las personas a partir de los 40 años. Ahora, las llamadas “gotas para la presbicia” aparecen como una posible alternativa, pero los especialistas aclaran que no son una solución definitiva ni reemplazarán por completo a los anteojos.

Se trata de un colirio que utiliza pilocarpina, un principio activo ya conocido en oftalmología por su uso en tratamientos de presión ocular.

El jefe del Servicio de Oftalmología del hospital Nicolás Avellaneda, doctor Próspero Ángel Palazzo, explicó:“ La pilocarpina hace que la pupila se achique, y con eso el ojo mejora el enfoque de cerca. A diferencia de lo que se podría pensar, la gota no actúa sobre el cristalino, sino que modifica el tamaño de la pupila para mejorar la visión”.

Efectos temporales y pacientes indicados

Según el especialista, las gotas muestran mejores resultados en personas que recién comienzan con la presbicia, entre los 45 y 50 años. “En pacientes mayores de 55 años, la eficacia disminuye significativamente”, advirtió.

El efecto de la gota dura mientras la pupila se mantiene contraída. “Si la persona deja de usarla, la pupila vuelve a su tamaño normal y el problema de enfoque regresa. Es fundamental destacar que la gota no cura la presbicia, solo mejora el enfoque mientras se la usa”, aclaró Palazzo.

El médico también remarcó: “Si bien las gotas para la presbicia ofrecen una alternativa prometedora para un grupo selecto de pacientes, un buen par de anteojos hechos a medida sigue siendo la solución más efectiva y segura para la mayoría de los casos”.

Limitaciones y supervisión médica

El oftalmólogo subrayó que se trata de una solución parcial: Solo funciona en un porcentaje chico de personas, alrededor del 30%, y no corrige otros problemas como el astigmatismo. Al igual que cualquier medicamento, las gotas pueden tener efectos secundarios y debe ser recetada por el oftalmólogo que le indicará cómo iniciar el tratamiento y continuarlo con supervisión médica”.

Atención en salud pública

Finalmente, Palazzo recordó que el consultorio de Oftalmología del hospital cuenta con tres médicos que atienden de 7:30 a 13:00 horas y algunos días también en horario vespertino.

Destacó que “la efectivización en la atención y la llegada a la comunidad es la premisa del Ministerio de Salud, a cargo del doctor Luis Medina Ruiz, quien prioriza a la población más vulnerable”.