Jesica Solís atendía su pollería en el barrio San Calixto cuando su expareja y papá de su hijo de 8 años, Ezequiel Domínguez, entró al negocio a hostigarla. Discutieron y, según el testimonio de una clienta, ella le pedía que se fuera. Luego la mujer salió a llamar a la Policía pero cuando volvió a entrar, el hombre la degolló con un cuchillo de cortar pollo. Después quiso ayudarla pero ya era tarde: la había asesinado delante de su hijo.
El femicidio ocurrió alrededor de las 13. Domínguez llegó a la pollería acompañado por su novia. Jesica estaba con su hijo. Según el relato de una testigo, Jesica y Ezequiel se habían separado desde hace tiempo pero la pollería era de ambos, incluso la actual pareja de él trabajaba ahí. La mujer también contó que estaban por disolver la sociedad, y cerrar el negocio.
La discusión se desató dentro del comercio frente al niño de 8 años, una clienta y la pareja de Domínguez, quien presenció todo el episodio sin intervenir, ni ayudar. En una cuestión de segundo, el hombre agarró un cuchillo y la degolló. Luego, en un intento por salvarla, la alzó y la sacó del lugar mientras le tapaba la herida con sus manos. “Vi que su hijo salió de la pollería manchado con sangre y pensé lo peor”, contra otra vecina y amiga de la víctima. Nada se pudo hacer por Jesica, murió desangrada producto de la herida provocada por Domínguez. Él está detenido, su novia también.