Como ya había ocurrido en 2012, el precio de la soja se encuentra cercano a los 600 dólares. Sin embargo, según consigna AgroNoa, los productores de Salta deben restar a este precio el costo del flete, las retenciones y la incidencia de la brecha cambiaria, que en total se llevan un 68% del precio final de la soja, lo que deja al productor salteño con una soja de un valor de 193 dólares la tonelada.
“Lamentablemente, el Gobierno nacional, con una política confiscatoria sobre la renta de la soja, se queda con la tajada mayor”, manifestó Carlos Segón, presidente de la Sociedad Rural Salteña.
Según Segón, la soja puesta en el puerto de Rosario debería equivaler a $90.000, es decir 600 dólares billete. “Sin embargo, con las retenciones y el desdoblamiento cambiario, el valor en Rosario es de solo $34.000”, apuntó el dirigente.
Además, a esta merma significativa, el productor del NOA debe agregar un costo significativo, que es el del flete para poner la soja en el puerto. El costo de este flete está entre los $4.500 y los $5.000 por tonelada, “lo que reduce el valor final de la tonelada de soja a $29.000, equivalentes a 193 dólares”, explicó Segón.
“De los 600 dólares, el Estado y los fletes se llevan 407 (el 68%). Con los 193 restantes, el productor debe hacer frente a los gastos de siembra, insumos, cosecha y arriendos. Y por si tuviera algún saldo positivo, quedaría a pagar todavía el resto de los impuestos nacionales y provinciales”, agregó.
Por otra parte, Segón describió la situación de los productores de Salta, donde la campaña 20/21 no ha sido buena, y que los rendimientos se estiman en 1.500 kilos por hectárea. Y que incluso “hay establecimientos en zonas de Metán, Apolinario Saravia y Anta que están por debajo de esos rendimientos. Incluso hay lotes que quedaron sin cosechar y son pastoreados por novillos”.
“El sector agropecuario viene realizando un gran esfuerzo y aportando una cifra multimillonaria a las arcas de los distintos gobiernos nacionales”, lanzó Segón. Y agregó que, a pesar de que el sector transfirió más de 120 mil millones de dólares a las arcas del estado, “Argentina tiene cada vez más ciudadanos pobres e indigentes, en cifras que superan el 50% de la población, y una deuda que se incrementa cada vez más. Estamos ante una suerte de barril sin fondo que se lleva el esfuerzo y trabajo del sector productivo”.