El juicio por el asesinato de Jimena Salas concluyó con la absolución de los dos acusados: Sergio Vargas, quien había sido imputado como partícipe secundario del crimen, y Nicolás Cajal, por encubrimiento agravado en perjuicio de la Justicia. De esta manera, el Tribunal determinó que los hombres son inocentes y lo que queda de ahora en adelante será responsabilidad de los investigadores del caso: buscar y encontrar a los verdaderos culpables.
Para ambos casos, el tribunal tampoco hizo lugar a la demanda Civil y sí se hizo lugar a la solicitud de la fiscalía en lo referido a remitir al Ministerio Público Fiscal Federal de turno copias certificadas de las piezas pertinentes ante la posible comisión de un delito de acción pública.
En la lectura del veredicto, se absolvió a Sergio Vargas del delito de homicidio cuádruplemente calificado por ser cometido con ensañamiento, alevosía, críminis causa y violencia de género en calidad de partícipe secundario. Además se dispuso su inmediata libertad. Mientras tanto, se absolvió del mismo modo a Federico Nicolás Cajal Gauffin, viudo de Jimena Salas, del delito de autor de encubrimiento agravado. Por último, se anunció la lectura de los fundamentos fechada para el séptimo día hábil.
