Federico González es el hombre de 45 años que la semana pasada falleció como consecuencia de la fuerte golpiza que le propinó César Perdiguero, actual novio de su expareja. El agresor está imputado por la agresión seguida de muerte pero en las últimas horas se complicó su situación penal.
En las últimas horas, la hija de la víctima denunció a Perdiguero por “tentativa de abuso sexual”, “homicidio premeditado” y, además, denunció también a su madre, Rita Evangelina Destéfano, actual pareja del presunto agresor, por instigación. Además, el abogado que actúa como querellante representando a la familia de Federico, el doctor Nicolás Vedia, presentó al Jurado de Garantías de 7° Nominación y a la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas un pedido de protección para la familia de la víctima, prohibición de acercamiento y abstenerse de realizar actos de violencia en su contra.
Federico González era empleado municipal. El pasado 20 de noviembre caminaba hacia su auto en busca de pintura para hacer tareas de mantenimiento en el macrocentro salteño cuando Perdiguero lo interceptó y los golpeó brutalmente. El hombre quedó hospitalizado en grave estado, y lucho por su vida durante cuatro meses. La semana pasada murió, y ahora sus hijos piden justicia. Una de las pruebas que podrían resultar clave en la causa es un mensaje que habría enviado la expareja de González a su hija para decirle: “Fijate que mi pareja le pegó una golpiza a tu padre y se encuentra tirado”.
