Continúa la investigación la concejal de Tartagal, Paola Díaz, y a su hermana Rosa Díaz, empleada del Ministerio Público Fiscal, Rosa Díaz, acusadas de quedarse con la mercadería que diferentes fundaciones donaban para las comunidades wichí y venderlas en comercios del municipio salteño. Las denunció su hermana, y el domingo pasado se realizó un allanamiento, ordenado por el juez Nelson Aramayo, en la casa de la edil.
Durante el operativo, la Policía encontró bultos con comida y ropa que, según el testimonio de las acusadas, guardan en la vivienda desde hace 11 meses. “Tienen escondida mercadería, ropa, zapatillas, pañales, agua mineral y un montón de donaciones que recibieron y que supuestamente iban a ser para los wichis pero que ellas venden y lo quieren usar para la campaña política”, denunció Sandra Díaz la semana pasada.
Las donaciones deberían haberse entregado a las comunidades nativas que viven en los departamentos Rivadavia, Orán y San Martín. Enterados de lo sucedido, alrededor de 20 caciques fueron a la casa de Paola Díaz para exigirles que entreguen y repartan la mercadería.
La policía llegó a la vivienda alrededor de las 8 de la mañana del domingo con la orden del juez Aramayo. y sacó bolsas negras de consorcio, bolsas de arpillera y cajas con los más diversos elementos. Se retiraron fardos y bidones de agua mineral, calzados, prendas de vestir, alimentos no perecederos entre otros.
Si bien las hermanas Díaz habían mostrado ante algunos medios locales que solamente tenían unas pocas bolsas y se habían justificado diciendo que no pudieron entregar todo por la pandemia, al requisar la vivienda el personal encontró acopiada la mercadería y demás elementos en dormitorios y otras dependencias ubicadas en la planta alta del inmueble.