"Cuando me desperté mi hijo estaba sin pantalón y encima de mí", cuenta, entre lágrimas de angustia y dolor, Patricia Ortega, la mujer que denunció haber sido violada por su hijo.
El calvario que Patricia vivió de la mano de su propio hijo los primeros días de enero se conoció la semana pasada cuando la mujer ratificó la denuncia por abuso sexual que hizo en aquel momento.
Mientras el joven de 22 años, que es adicto a las drogas y padece esquizofrenia psicótica, está detenido, ella tomó fuerzas para contar detalles sobre lo que pasó esa noche y también sobre todo lo que insistió sin respuesta para que su hijo sea internado. Denuncia, además, que el Estado la abandonó.
Tras varios intentos por ingresarlo al Hospital Ragone, Patricia se llevó a Maximiliano a vivir con ella en su vivienda ubicada en El Palenque. El joven era cada vez más violento, especialmente con las mujeres, hasta que la peor escena fue el 1 de enero.
"Vino a las 8 de la noche con hambre y escarbó en las ollas. En la casa se come después de las 22. Yo le pedí que espere, pero se enojó. Tiró las ollas y vino por atrás, me agarró con el brazo en el cuello, hizo presión y me desmayé no me pude defender", relató a la periodista Luján González (Infobae)
Luego de recuperar el conocimiento, Patricia recordó que abrió los ojos y se encontró con una imagen que ruega borrar de su mente: "Mi hijo estaba sin pantalón y él estaba encima de mí". "Tenía mucha fuerza y no paraba. Intentando zafar agarré una botella y le pegué y logre sacarlo de encima. Lo que más recuerdo es su mirada, no era él, era una mirada hueca, no estaba su alma ahí, había odio", señaló.
En ese momento, el joven huyó y volvió a las cuatro horas como si nada. "Me dijo: 'Mamá, ¿qué hay para comer?'", contó Patricia y detalló además su hijo no recordaba nada. Ella más tarde tomó la pastilla del día después por miedo a un posible embarazo.
Maximiliano fue detenido e imputado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo. Ella intentó verlo y llevarle ropa. Sabe que su hijo no fue consciente de lo que hizo. "Yo sé que cuando vuelve a la conciencia, cuando recupera la mirada siempre pregunta por mí, porque sabe que soy la única que lo va a cuidar, ahí le deben haber contado porque está preso. Ahora no puedo verlo a la cara pero él sabe que la única que siempre lo cuidó fui yo", concluyó.