Debido a los reiterados hechos de violencia, las carpas carnavaleras de Rosario de la Frontera fueron suspendidas por tiempo indefinido. La municipalidad y la fuerza policial coincidieron con los organizadores en tomar la medida para prevenir futuros actos violentos.
En uno de los hechos violentos que sucedieron a la salida de los eventos, donde los jóvenes suelen encontrarse alcoholizados y fuera de control, la policía debió disparar al aire para contener los grupos exaltados. Esto fue captado por usuarios de las redes, quienes lo publicaron y se viralizó rápidamente.
A raíz de esto, la policía creará un registro de personas violentas, para negarles el ingreso a los espectáculos públicos y evitar que continúen pasando estos lamentables hechos.
"Esto se debe a los antecedentes que hemos tenido, por los delitos que se han focalizado a la finalización de las carpas. Siempre hemos colaborado y hemos puesto todo el esfuerzo necesario con el personal policial para que todo se desarrolle con normalidad, pero lamentablemente, algunas veces, cinco o seis personas que están en estado de ebriedad provocan incidentes, lesiones, daños y peleas, hasta entre ellos mismos", indicó Lisandro Cejas, jefe de la Unidad Regional 3 a El Tribuno.
"Venimos planificando y diagramando operativos de seguridad y prevención en torno a las dos carpas denominadas Esmeralda y Qué Época, pero hasta tuvimos un incidente en el que terminó lesionado un personal policial y hubo amenazas, por lo que se adoptaron las medidas legales correspondientes. También en un despeje hubo un enfrentamiento como lo muestra un video. Hubo problemas en ambas carpas", detalló.
A su vez, el intendente del municipio Gustavo Solis, remarcó sobre la creación del registro de violentos, en los que serán suspendidos por seis meses de los eventos públicos, y en caso de reincidencia, de por vida.