María Luján Sodero Calvet, fiscal penal 2 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, logró la condena de Rómulo "Chompi" Salazar por el delito de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor de 13 años, luego de que la víctima reconociera un tatuaje que tiene el acusado, lo que logró individualizarlo.
Según consta en la denuncia, la adolescente fue obligada a subir a una moto por dos hombres en la zona oeste de la ciudad, a punta de cuchillo. Luego se dirigieron a un descampado donde uno de los hombres quedó solo con ella y la sometió sexualmente.
Tras un violento forcejeo, la menor logró escapar hacia la casa de una amiga. El padre de la niña radicó la denuncia y la Fiscalía inició la investigación en busca del abusador.
El agresor poseía un tatuaje que fue determinante para que se lo identificara en la rueda de reconocimiento y se procediera a su detención.
Finalmente Salazar fue condenado a una pena de 8 años de prisión efectiva, y en el mismo fallo, se dispuso la extracción de material genético para la incorporación de un Banco de Datos Genéticos.