Raúl Antonio Pérez, imputado por el femicidio de Jéssica González, irá a juicio por homicidio agravado por mediar violencia de género. Así lo requirió el fiscal Pablo Paz ante el Juzgado de Garantías 7, a cargo de Edith Rodríguez.
Según la hipótesis de Paz, el acusado interceptó a la víctima en la vía pública, probablemente en la parada de colectivos donde fue vista por última vez, y la subió a su vehículo.
En el automóvil habría iniciado el brutal ataque a González, valiéndose de un elemento cortante, según las pruebas recogidas del rodado y las heridas ocasionadas a la víctima.
Luego, se trasladó e ingresó al motel Mimo's, en contra de la voluntad de la víctima, cerca de las 20.20 del 20 de septiembre.
En la habitación asignada, Pérez concluyó su plan macabro, atravesando el corazón de la víctima con el arma y acabando con su vida. En el transcurso de las horas que siguieron, el acusado intentó destruir el celular de González y se provocó diferentes heridas, simulando un intento de suicidio.
Siempre según la hipótesis de la fiscalía, el accionar del acusado habría estado motivado por la obsesión que sentía por Jéssica González, con quien vivió un incidente anterior por celos y por el cual supuestamente iba a disculparse la noche del hecho.
Pérez se encuentra actualmente detenido y es el único imputado por el hecho.