Apolinario Saravia no tiene respiro. El fin de semana volvió a llover y las calles quedaron llenas de barro. La población está preocupada mientras entre todos continúan trabajando para sacar el lodo y recuperar su normalidad. Piden obras hídricas.
"El suelo no absorbe nada, está todo húmedo y con barro. Ahora no llueve pero el barro queda", dijo el concejal Marcelo Díaz a La Gaceta quien se encuentra trabajando y asistiendo a la comunidad junto al intendente. "Es la lluvia más fuerte que yo recuerde y siempre viví acá", agregó.
Otra de las zonas afectadas fue el pueblo de Luis Burela, Finca La Moraleja y parte de Alvarado. Allí, fuertes vientos voltearon postes y árboles generando mucho temor en los pobladores. Recordemos que ayer se hizo publica una denuncia