Durante las madrugadas del viernes 13 y sábado 14 de noviembre, se realizaron operativos de control para verificar el cumplimiento del protocolo vigente para evitar el contagio de coronavirus, así como también por el cumplimiento de habilitaciones comerciales. Distintos establecimientos fueron clausurados o multados.
Para empezar, el viernes se constató que el local Hakuna (Lova S.R.L.) incumplió el protocolo vigente, y se solicitó la desocupación de la parte cerrada para seguir trabajando al aire libre, y se libró un acta de infracción. Por otra parte, se notificó al local Mao Mao para que se ponga al día con la documentación municipal.
En el Paseo de los Poetas, la confitería Viva Gula deberá tramitar un permiso para poner la parrilla en la vereda, y fue clausurado; se labraron actas de infracción en 69.G por no respetar el protocolo sanitario.
El sábado 14, se clausuró el pub confitería Macondo por realizarse adentro una fiesta electrónica con más de 200 personas; y se observó que el local Viva Gula seguía abierto, gracias a cámaras de seguridad, por lo que se volvió a clausurar. La policía recorrió distintos locales para que se respete el horario de cierre, y se labraron distintas actas.
Finalmente, en la calle Manuela G. de Tod se descubrió una fiesta clandestina en una casa que funcionaba como boliche, con alrededor de 200 personas, bebidas alcohólicas y entrada virtual pagada. La policía efectuó causa federal, realizó multas por violación del DNU y secuestró bebidas alcohólicas. También se clausuró el lugar por no contar con ninguna documentación.