Daniel Gatica trabajaba como médico residente en la guardia del Hospital de la localidad de Orán. Desde que comenzó la pandemia pasó horas, y hasta días, atendiendo pacientes sin tener tiempo para descansar. El sábado pasado fue agredido por familiares de un paciente que falleció por coronavirus cuando salió a comunicarles la triste noticia. También apedrearon la guardia.
Tras el ataque, con una mezcla de tristeza y enojo, decidió renunciar, y publicó un duro mensaje en su cuenta de Facebook, donde detalla cómo los médicos del Hospital San Vicente de Paul de Orán le hacen frente a la pandemia con escasos recursos.
"Siempre dije, hay que cuidarse porque cuando llegue la pandemia a Oran hará desastre"
"Fueron días de puro estrés, de solo dar malas noticias, de tener que estar en todos lados, de no dormir, de comer lo que venga, de no tomar agua por horas y horas, de no poder ir al baño. Estoy cansado de saber que nunca hay cama en terapia, que estamos solos, que hay arreglarse con lo que hay. Días y días de guardia en emergencia donde hace más de un mes el oxígeno es un lujo. De tener que elegir a quien dar una cama y a quien darle un tubo de oxigeno semi vacio y una camilla o una silla", relata en su carta.
Gatica calificó lo que vivió el sábado como "una agresión física y al alma" por parte "de una sociedad hipócrita e injusta que cuando se tenía que cuidar, todo era joda y joda, y hoy lloran a sus muertos y reclaman atención", según lo expresó en sus redes sociales. "Hoy me sentí abandonado por el sistema y sobre todo por el Hospital. Lo siento mucho por la guardia y por la gente que necesita atención, pero así, no se puede", remarcó.