A partir del sábado 15 de agosto y hasta nuevo aviso, quedan suspendidas las prestaciones sanitarias del Instituto Provincial de Salud (IPS) que no sean urgentes.
Lo informó la presidente del directorio de la obra social provincial, Gladys del Socorro Sánchez, a través de un escrito con fecha del miércoles 12 de agosto. "Las prácticas programadas se debitarán con el fin de evitar la concurrencia de personas en situaciones que no revistar urgencia", aclara la nota.
La medida advierte que se sustenta en el Decreto de Necesidad y Urgencia 250/2020 por el coronavirus en el país, y justifica: "en razón de la situación epidemiológica actual, a fin de impedir los riesgos que supone la circulación del COVID-19 y de optimizar los recursos asistenciales".
Finalmente, el escrito informa que todas las instituciones prestadoras están obligadas a recibir pacientes con diagnósitco sospechoso de COVID-19, dando cumplimiento a los convenios vigentes y normativas nacionales y provinciales de aplicación.