Tras conocerse el caso de una médica salteña que denunció a ciudadanos bolivianos de amenazas tras negarse a atender a una mujer de ese país, desde las clínicas y sanatorios privados de la capital cuentan que las situaciones violentas son una constante. Solicitaron custodia policial en las puertas de las guardias.
El presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Salta, Mariano Abdo explicó que la atención en los consultorios de los sanatorios se realiza bajo un estricto protocolo sanitario. Por ejemplo, los pacientes no pueden ingresar con acompañantes y se debe esperar media hora entre turno y turno para la desinfección de los consultorios. En las salas de espera no puede acumularse gente.
Esta disposición de distanciamiento social provoca enfrentamientos entre pacientes, sus familiares y el personal sanitario. Desde la asociación saben que la presencia policial no es lo ideal pero consideran importante tenerlo en cuanta en el caso que la situación se agrave. "En otros países se vio la molestia y se tuvo que trabajar mancomunadamente la seguridad y salud. Ojalá no lleguemos a eso, pero no podemos no tenerlo evaluado", dijo Abdo a El Tribuno.