El exintendente de San Lorenzo, Ernesto "Kila" Gonza, vuelve a estar bajo la lupa. Un auditoría realizada por el actual jefe comunal del municipio salteño, Manuel Saravia, puso al descubierto irregularidades cometidas en el manejo de los fondos públicos de su gestión.
La auditoría detectó que se prestaba dinero con la caja de la Municipalidad de San Lorenzo y para garantizar su devolución hacían firmar "vales de almacén", que eran papeles escritos a mano con la firma y el sello del encargado del área. Esos pagarés eran un especia de constancia interna de la entrega del dinero. Un especie de financiera que habría tenido entonces fondos suficientes para concretar las operaciones. "Solo en estos vales hay involucrados unos 4 millones de pesos", explicó Saravia a El Tribuno.
"La gestión anterior trabajó sin presupuesto durante 2019. No presentaron la tercera ejecución presupuestaria. El Concejo Deliberante nunca pudo analizar las dos primeras ejecuciones porque se cansaron de pedir informes que nunca llegaron", agregó el actual intendente de San Lorenzo.
También hay sospechas sobre el pago de la obra pública del municipio. Una misma orden de pago se emitió por 1,3 millones de pesos. Se pagaron 356 mil mediante cheques a nombre de la empresa prestataria y el saldo se hizo en efectivo, es decir que casi la totalidad del monto en esa misma orden se pagó de contado.
En otro caso en una orden por 698 mil pesos se libró un cheque a nombre de la empresa por 419 mil pesos y se emitieron luego varios cheques al portador por 50 mil pesos dentro de la misma orden de pago.
