Una de las tantas consecuencias inesperadas de la cuarentena impuesta para combatir la pandemia del coronavirus es que, por la falta de producción de las tabacaleras, han comenzado a escasear los cigarrillos, al punto de que resulta imposible conseguirlos. Y hasta hay algunos comercios que especulan con este faltante y los venden al doble de su valor.
Y es esta abstinencia de cigarrillos la que ha impulsado a algunos salteños, desesperados por nicotina, a volcarse al saqueo de los santuarios del Gauchito Gil, donde roban los cigarrillos que los fieles dejan como ofrenda para satisfacer la adicción.
Este comportamiento no es exclusivo de Salta, ya que estos saqueos se han reportado en medios de todo el país, inicialmente en la Patagonia, para ir escalando hasta el norte del país. También hay que decir que esta actitud ha generado el enojo de los fieles del Gauchito Gil de todo el país.