El verano es la temporada en que los alacranes proliferan, algunos de estos tienen un veneno potente que necesita tratamiento inmediato. En lo que va de 2020, ya son 15 los pacientes de Salta que fueron tratados en el hospital Señor del Milagro por haber sido picados por un alacrán.
Desde el programa de Vigilancia Epidemiológica del hospital, manifestaron que si hay cucarachas en la casa, existe la probabilidad de que hayan alacranes, ya que la cucaracha es su principal sustento.
El alacrán más común en Salta es de color castaño claro, con tres bandas marrones a lo largo del lomo. Sus patas son de color uniforme, sin manchas. Tiene pinzas finas y largas y mide entre 4 y 6,5 centímetros. Posee una prolongación articulada que termina en un aguijón y una púa, con lo que inyecta el veneno.
Esta especie se denomina Tityus trivittatus. Se alimenta de otros insectos, sobre todo de cucarachas y arañas, por lo que suele ingresar a las casas buscando comida. Es de hábitos nocturnos. Suele ocultarse en lugares oscuros, secos y tranquilos, entre maderas, escombros, ladrillos.
A continuación, te dejamos una serie de recomendaciones para evitar la presencia de alacranes en las viviendas y alrededores:
- Mantener la limpieza y ventilación de los ambientes, teniendo cuidado al remover objetos.
- Evitar la acumulación de escombros, ladrillos, tejas, leña, madera y otros objetos que puedan servir de refugio a los alacranes.
- Evitar que los niños jueguen en esos lugares.
- Tapar grietas en revoques. Poner especial cuidado si las paredes son de ladrillos huecos.
- Sellar las cámaras de las cloacas y colocar mallas metálicas en rejillas de cocina, baño, lavadero y desagües.
- No introducir las manos desprotegidas en huecos de árboles, paredes, debajo de piedras, maderas, etc.
- Si ya se encontró un alacrán en la vivienda, revisar la cama antes de acostarse.
- No dejar ropa en el suelo o colgada de las paredes. Revisar y sacudir las prendas antes de usarlas.
- No andar descalzo, sobre todo en patios y jardines.
- Revisar los zapatos, sobre todo antes de calzarlos a los niños.
La picadura de un alacrán provoca dolor con sensación de quemadura, enrojecimiento y adormecimiento o anestesia. Algunos síntomas que se observan en niños son piel pálida y sudorosa, fiebre, cefalea, excitación y temblores generalizados, aunque también se puede presentar somnolencia, agitación, vómitos, dolores articulares, taquicardia, problemas visuales, cólicos y diarrea.
Cómo actuar ante una picadura de alacrán
Primero, se recomienda aplicar frío en el lugar de la picadura para retrasar la dispersión del veneno. Luego tratar de capturar al animal, sea vivo o muerto, y dirigirse al centro de salud más cercano, esto permitirá a los especialistas identificar la especie para saber qué tratamiento aplicar.
En el caso de Salta capital, el hospital Señor del Milagro es el que cuenta con especialistas en picaduras de animales venenosos.