La lluvia del fin de semana pasado causó estragos en un humilde comedor de la localidad salteña de Rosario de la Frontera. Se llama "Sueños y Esperanzas" y quedó practicamente bajo el agua.
Con los pocos recursos que tiene Mirta, la encargada de "Sueños y esperanzazas", se la ingenia para alimentar treinta niños a la hora del almuerzo. El lugar es precario. El techo es de chapa y se prepara la comida a leña porque no tiene cocina. El piso es de tierra y no tiene paredes laterales. Sin dudas, el corazón es grande.
Con la fuerte tormenta del fin de semana pasada, el agua inundó el reducido espacio y Mirta no pudo servir la comida durante esos días. Ahora se las ingenia para seguir cocinando y contener a los niños pero necesita la ayuda de la comunidad.
Esta recolectando materiales de construcción para poder terminar el comedor y que quede a resguardo de las lluvias de verano, también alimentos no perecederos. Cualquier ayuda será bienvenida. Para todos aquellos que puedan colaborar, se necesita mercadería de todo tipo, cemento y chapas. Comunicarse al teléfono 3876-475856.