Una joven monja ecuatoriana de 29 años, que actualmente se encuentra misionando en la localidad salteña de General Mosconi, denunció un ataque sexual el domingo pasado. Tras ser auxiliada por la policía en la ruta, a la altura del aeropuerto, la religiosa en estado de shock contó cómo logró escapar de las garras del abusador.
La religiosa relató que el atacante la sorprendió en la puerta de la Iglesia. Al verla sola, el hombre se presentó y dijo que conocía a la "hermana Liliana" y le ofreció llevarla en una motocicleta, tipo enduro y de color rojo. La monja, confiada, aceptó la propuesta y se subió a la moto del supuesto feligrés.
Sin embargo, en lugar de llevarla a su domicilio, a mitad del trayecto el agresor cambió de rumbo, dirigiéndose hacia el aeropuerto. La monja comenzó a protestar, pero en un descampado el hombre la arrojó de la moto, le arrancó el velo y se dispuso a abusar de ella.
Cuando el abuso parecía inevitable, la mujer en un acto desesperado mordió la mano de su agresor, quien ante el dolor aflojó la fuerza con que la tenía apresada, lo cual le dió tiempo para escapar. La monja se levantó y corrió directo hacia la ruta, donde detuvo a una pareja que circulaba en moto.
De inmediato, alertaron a la policía y asistieron a la monja, quien estaba en estado de pánico por el ataque sexual sufrido. A los pocos minutos, la policía llegó hasta el lugar, auxilió a la religiosa y realizaron un rastrillaje en la zona en busca del atacante, pero no pudieron atraparlo.
Ya en la dependencia policial, la monja aportó otros datos respecto a las características físicas del abusador, como así también solicitó que se tomen las medidas legales del caso y le otorguen la protección correspondiente, pues el agresor conoce donde reside.